Sergio Vargas abarrotó de gente el teatro La Fiesta del hotel Jaragua, llenando tanto el lugar que no cabía una persona más, pero eso no fue suficiente para dejar complacida a su fanaticada. Fue un concierto alegre, de mucha algarabía, pero no logró dejar satisfechos a quienes asistieron, aunque si disfrutaron de sus canciones.
“El Negrito de Villa” inició su show pasadas las 10:00 de la noche, con las canciones “Dime corazón” y “Pero que va”, dejando sorprendido al público al llegar a escena con un nuevo “look”, que muchos pensaron se trató de una peluca, aunque el propio artista quiso dejar entrever que se había recortado el pelo.
El cantante inició con sus canciones más recientes, contenidas en su disco “Amores nuevos, viejos y de medio uso”, para luego ir retrocediendo hasta llegar a los días en que se inició en la música: “Vete y dile”, “La pastilla”, “Madre mía”, “Marola”, “Las vampiras”, “La quiero a morir”, “Al ritmo de la noche”, “Fiesta y fiesta”, “Si algún día la ves”, “Cómo es posible”, “Noche”, y muchos más que el público tarareó con el artista.
Los hermanos Sergio, Kaki y Jhonny Vargas se unieron en escena con la canción “A mi manera”, un tema que según Sergio se lo interpretaban a su padre cuando eran unos adolescentes. Esta canción fue del agrado de la gente.
El artista también llamó a su hija Marola, que ya tiene 20 años, con quien interpretó una canción a dúo que los presentes aplaudieron.
Sergio interpretó un popurrí de boleros , con el acompañamiento de Jorge Taveras, para luego cantar “Como un bolero”, que le quedó bastante bien.
Los invitados
También subió Manuel Tejada, a quien Sergio alabó por ser el arreglista de la mayoría de sus canciones. Éste le acompañó en el piano con el tema “Las vampiras”.
Rafael Solano le acompañó, recreando aquella vez que participó en el festival de la voz que organizaba el músico en décadas pasadas, con el tema “En carne viva”, de Rafael Martos.
Hasta Kaki Vargas tuvo su participación con el tema “Los mosquitos puyan”.
Más que un concierto, pareció una fiesta más de cualquier discoteca, donde Sergio habla después de cada canción, menciona fecha de salida de cada tema que hace y no deja de mencionar a su natal Villa Altagracia.
Sergio no utilizó ningún recurso para sacarle partido a este show, que se pensaba iba a ser algo similar a los que había presentado en el pasado en ese mismo escenario y otros lugares.
Además, el concierto fue muy extenso, terminando casi a la 1:00 de la madrugada, en un show que no tuvo atractivos y que resultó hasta cierto punto cansón. Aún así la gente disfrutó del mismo.
El cantante inició con sus canciones más recientes, contenidas en su disco “Amores nuevos, viejos y de medio uso”, para luego ir retrocediendo hasta llegar a los días en que se inició en la música: “Vete y dile”, “La pastilla”, “Madre mía”, “Marola”, “Las vampiras”, “La quiero a morir”, “Al ritmo de la noche”, “Fiesta y fiesta”, “Si algún día la ves”, “Cómo es posible”, “Noche”, y muchos más que el público tarareó con el artista.
Los hermanos Sergio, Kaki y Jhonny Vargas se unieron en escena con la canción “A mi manera”, un tema que según Sergio se lo interpretaban a su padre cuando eran unos adolescentes. Esta canción fue del agrado de la gente.
El artista también llamó a su hija Marola, que ya tiene 20 años, con quien interpretó una canción a dúo que los presentes aplaudieron.
Sergio interpretó un popurrí de boleros , con el acompañamiento de Jorge Taveras, para luego cantar “Como un bolero”, que le quedó bastante bien.
Los invitados
También subió Manuel Tejada, a quien Sergio alabó por ser el arreglista de la mayoría de sus canciones. Éste le acompañó en el piano con el tema “Las vampiras”.
Rafael Solano le acompañó, recreando aquella vez que participó en el festival de la voz que organizaba el músico en décadas pasadas, con el tema “En carne viva”, de Rafael Martos.
Hasta Kaki Vargas tuvo su participación con el tema “Los mosquitos puyan”.
Más que un concierto, pareció una fiesta más de cualquier discoteca, donde Sergio habla después de cada canción, menciona fecha de salida de cada tema que hace y no deja de mencionar a su natal Villa Altagracia.
Sergio no utilizó ningún recurso para sacarle partido a este show, que se pensaba iba a ser algo similar a los que había presentado en el pasado en ese mismo escenario y otros lugares.
Además, el concierto fue muy extenso, terminando casi a la 1:00 de la madrugada, en un show que no tuvo atractivos y que resultó hasta cierto punto cansón. Aún así la gente disfrutó del mismo.
La sinfónica El artista alabó la orquesta que le acompañó, a la cual llama “La sinfónica de Villa”.
Comentarios En el área de prensa se comentaba que se trataba de lo mismo que hace en fiestas.
Comentarios En el área de prensa se comentaba que se trataba de lo mismo que hace en fiestas.
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